Tu cuerpo es un arcoiris infinito. Tus ojos son violetas como unas flores simples y hermosas. Tus manos son celestes, como el cielo, acompañado de la paz del campo verde; naranja tenes el alma, y ese brillo amarillo en tus ojos es el sol, que siempre esta con vos. Y tus labios son rojos que escupen palabras mágicas.